Fiat ofreció en 1922 una versión más deportiva del 519.
Era más ligero, más rápido y estaba diseñado para aquellos que se atrevían más en la carretera.

El 519 S ofrecía más que espacio para cuatro y cuatro puertas. A pesar de su carrocería estilo torpedo construida por Carozzeria Fiat, era el equivalente a un moderno GT descapotable con un acceso más fácil a los asientos traseros. Sus flancos convexos y su cola cóncava lo hacían aerodinámico y más adecuado para velocidades más altas.

En los años 20, los autos se parecían mucho a otro, pero Fiat trató de hacer las cosas diferentes. Adoptó un radiador en forma de V en lugar de los ya establecidos cuadrados. Además, la parte central del radiador se movió hacia adelante como una flecha. Sus ruedas de repuesto estaban en los umbrales laterales, detrás de los guardabarros delanteros. Una forma inusual para aquellos tiempos era el parabrisas, que estaba partido en dos, con un pilar central movido hacia adelante y los dos lados ligeramente inclinados.

Fiat tuvo mucho cuidado al elegir materiales de buena calidad para el interior. Fiat ofreció el automóvil con tapicería de cuero, seda o asientos de tela. A pesar de la distancia entre ejes más corta en comparación con un 519 normal, la versión S ofrecía suficiente espacio interior y mucho espacio para la cabeza, especialmente con el techo de lona bajado.

La mayor mejora en la parte técnica fue la introducción de los frenos de tambor eléctricos para toda la gama. Los ingenieros de Fiat también mejoraron el motor. Presentaba una unidad de seis cilindros en línea con válvulas de cabeza, mientras que otros fabricantes de automóviles todavía usaban el sistema de válvulas laterales. Estaba emparejado con una transmisión manual de cuatro velocidades.