Fiat decidió retirar el Tempra e introdujo el Marea en 1996 como el sedán mediano de la compañía en el mercado.
Fiat construyó el Marea sobre la nueva plataforma C1 compartida con sus hermanos menores, el Bravo y el Brava. Los italianos tuvieron la idea de utilizar los mismos fundamentos para reducir los costos de fabricación y ofrecer el automóvil correcto a un precio más bajo que sus competidores. El resultado fue un buen vehículo familiar, pero lamentablemente sus ventas bajaron e impidieron que sus ruedas pasaran a una segunda generación.

Con un frente que se parecía a la línea Bravo/Brava, el Marea mostró un estilo de diseño fresco con un frente angosto y faros delgados. Las esquinas redondeadas y las superficies curvas fueron diseñadas en el centro de diseño de Fiat. La versión sedán presentaba un pilar C más grueso y una tapa del maletero corta con bordes redondeados. Sus luces traseras siguieron el tema de diseño de esquinas redondeadas del automóvil.

En el interior, el Marea presentaba numerosos compartimentos de almacenamiento en los reposabrazos centrales, los paneles de las puertas y el reposabrazos trasero. Había espacio decente en la parte trasera para hasta tres pasajeros adultos. Las líneas curvas del tablero se parecían a las del Bravo/Brava, pero con algunas diferencias.

Fiat instaló una selección de motores de gasolina y diésel en el Marea. Este último era muy eficiente en combustible y contribuyó a mantener las cifras de ventas. Pero después de siete años en el mercado, el Marea fue retirado.