El primer automóvil que llevó la insignia de Holden y su producción comenzó en 1948 después de dos años de pruebas en el entorno australiano.
Cuando General Motors decidió construir un automóvil específicamente para el mercado australiano, el gigante automovilístico estadounidense ya poseía la empresa Holden, que estaba especializada en carrocerías para varios chasis. Fue un desafío y el primer vehículo que lleva el nombre de Holden. El automóvil se presentó en el Hotel Oriental de Melbourne el 26 de noviembre de 1948 y tenía el nombre inusual de 48-215. Más tarde, un distribuidor local lo apodó FX.

Desde el exterior, se parecía a un automóvil estadounidense normal de los años 40, con una carrocería redondeada y guardabarros anchos tanto en la parte delantera como en la trasera. El parabrisas dividido con su centro puntiagudo se consideró una mejora aerodinámica para un sedán. Su prominente parrilla cromada presentaba un lado central más alto, detrás del parachoques cromado. Parecía un Chevrolet reducido ya que el proyecto inicial era para un automóvil estadounidense, pero se consideró demasiado pequeño para los clientes estadounidenses.

En el interior, la automotriz utilizó el know-how de General Motors e instaló un banco en la parte delantera y otro en la parte trasera. El coche podía llevar hasta cinco adultos en su interior.

Holden construyó el 48-215 basado en el Experimental Light Car 195-Y-15 de 1938. Los ingenieros de GM intentaron construir un vehículo monocasco en ese proyecto, que era un 10 por ciento más liviano que los de carrocería sobre bastidor de tamaño similar. El resultado fue un vehículo de una tonelada propulsado por un motor de seis cilindros en línea que desarrollaba 60 hp. Para aquellos tiempos, era un automóvil rápido a pesar de su caja de cambios manual de tres velocidades, y podía alcanzar las 80 mph (129 kph).