El brazo australiano de GM introdujo el SUV mediano Jackaroo en el mercado en 1998.
Fue el resultado de la cooperación entre GM, Honda e Isuzu.

Normalmente, cuando dos grandes empresas se unen para desarrollar un vehículo, el resultado es muy bueno. Aún así, el Jackaroo demostró que era posible construir un vehículo promedio incluso si estaban involucrados tres fabricantes de automóviles respetables.

El Jackaroo de carrocería sobre bastidor era la versión australiana del Isuzu Trooper II y el Opel Monterey. Un área frontal plana con un parachoques listo para ser removido para aquellos que realmente necesitaban un monstruo todoterreno serio hacía que el automóvil pareciera un tanto aburrido. Las áreas laterales planas se construyeron especialmente para estar protegidas por los neumáticos más anchos si el automóvil pasaba por un barranco estrecho.

En el interior, el modelo base presentaba tapicería de tela, mientras que el nivel de equipamiento superior recibió cuero. El grupo de instrumentos presentaba el mismo diseño que el Isuzu, con seis indicadores y el tacómetro y el velocímetro más grandes que cualquier otro indicador, con los indicadores de transmisión automática.

Holden ofreció el Jackaroo con una amplia variedad de motores diésel y de gasolina. Las versiones diésel recibieron las unidades de cuatro cilindros de Isuzu, y las versiones de gasolina tomaron los motores de Honda y GM. Debido a su caja de transferencia con un cambio de rango bajo, Jackaroo era un vehículo todoterreno muy bueno.