El fabricante de automóviles ruso AvtoVaz decidió introducir un nuevo modelo en su línea, el Kalina hatchback, que presentó en 2006 como hatchback y sedán.
La fábrica de Togliatti perdió la mayoría de los pedidos de sus modelos obsoletos. Pero los ingenieros rusos no se dieron por vencidos y trataron de construir un nuevo vehículo de segmento pequeño. Esta vez, pudieron acceder a las tecnologías occidentales, y el resultado fue una evolución sustancial, desde el punto de vista de la investigación, pero el producto final se veía mejor en papel que en las salas de exhibición.

El exterior parecía que había algunos equipos de diseño, y no hablaban entre sí. El resultado fue una forma redondeada con faros que parecían de un vehículo diferente, mientras que la cajuela se agregó después de que el resto del automóvil estuvo listo. La pequeña ventana detrás de las puertas traseras se parecía a la instalada en el Opel Vectra B, y las luces traseras se parecían a las del sedán Opel/Vauxhall Astra.

En el interior, los diseñadores instalaron los controles de los faros a la izquierda del volante, inspirados en algunos autos alemanes. A diferencia de esos, el tablero de Kalina presentaba siete salidas de aire, además del desempañador del parabrisas. Los ingenieros rusos definitivamente sabían cómo lidiar con los tiempos de invierno.

Debajo del capó, Lada instaló una opción de motor, transferida de la línea Lada 110. Era un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros que ofrecía 80 hp. Estaba emparejado con una caja de cambios estándar de 5 velocidades. Los ingenieros rusos optaron por el método “mantenlo simple, Iván” y no se molestaron en instalar una transmisión automática.