Durante la crisis financiera mundial, el CSX fue el Acura más vendido en el mercado canadiense y, en 2009, como recompensa, recibió una versión renovada.
Acura trajo una versión revisada de la línea CSX en 2009 y la mejoró en todos los sentidos. Ofrecía los mismos motores de bajo consumo de combustible, ofrecía una transmisión automática y, para aquellos que pedían más rendimiento, trajo la versión de 200 hp.

Para el modelo 2009, Acura modificó la fascia delantera e incluyó la parrilla Power Plenum. En el mismo año, Honda revisó el Civic europeo, pero algunos cambios no afectaron al primo norteamericano. El CSX presentaba faros similares a los anteriores pero con lentes transparentes. En la parte trasera, el fabricante de automóviles incluyó un tubo de escape doble en lugar del sistema de escape único de su versión sin renovación.

En el interior, el fabricante de automóviles presentó la unidad de información y entretenimiento más nueva de la línea Honda, que incluía una pantalla táctil en la consola central. Ofrecía un sistema de navegación en la misma cabina de aspecto futurista. El velocímetro separado permaneció en la parte superior del tablero, mientras que un grupo más pequeño colocado detrás del volante mostraba el tacómetro.

Debajo del capó, Honda mantuvo la versión de baja potencia de su motor de 2.0 litros para la versión estándar y automática, pero cambió el Type-S. Le dio el motor de la serie K que estaba disponible en la versión europea Type-R. El motor de aspiración natural de 200 hp se combinó con una transmisión manual estándar de 6 velocidades. El CSX Type-S fue el coche que hizo llorar a los europeos ya que allí no estaba disponible. Además, mientras que el Civic Type-R de 3 puertas tenía ese motor, presentaba una suspensión trasera semi-independiente, mientras que el Acura CSX presentaba suspensión independiente en todas las esquinas.