Acura introdujo su Integra de tercera generación en el mercado norteamericano en 1994, un año después de su lanzamiento como modelo Honda en Japón.
La nueva versión del Acura Integra ahora estaba disponible con configuraciones de sedán y hatchback de 3 puertas y propulsada por un motor 1.8L RS que entrega 142 hp o una unidad 1.8L GSR de 170 hp recientemente desarrollada. La versión hatchback de 3 puertas del Integra experimentó cambios exteriores menores en 1998, recibiendo nuevos parachoques delantero y trasero, faros rediseñados e interior de cuero. Como punto bajo, el nuevo modelo Integra fue calificado como uno de los autos más amigables con los ladrones en América del Norte.