En noviembre de 2016, el fabricante de automóviles británico Aston Martin presentó el Vanquish S, una versión V12 del ya conocido Vanquish.
Aston Martin construye autos rápidos para carreteras largas más que autos rápidos para pistas de carreras. Puede funcionar bien en ambas situaciones, pero la marca orientada a GT la mayor parte del tiempo intercambió rendimiento por comodidad. Su concepto era ofrecer un automóvil que pudiera llevar a su dueño por unas horas de viaje y, al final del viaje, los pasajeros no estuvieran cansados, como sucedería en un superdeportivo.
El estilo Vanquish S 2017 fue una evolución sobre el Aston Martin DBS que se basó en el Aston Martin DB8. Presentaba un estilo diferente al Vanquish normal. Presentaba un diseño de parachoques diferente, con un spoiler especial para fines aerodinámicos. Estaba hecho de fibra de carbono. El mismo material se usó ampliamente para la parrilla delantera, los espejos retrovisores y las tomas de escape en el capó. Además de todo, presentaba un techo de fibra de carbono.
En el interior, había una insignia “Vanquish S” bordada en los reposacabezas de los asientos delanteros. La configuración 2+2 apenas ha dejado espacio para un pasajero trasero. El diseño del grupo de instrumentos era típicamente Aston Martin, con el cuentarrevoluciones girando en sentido contrario a las agujas del reloj que el velocímetro. Para ajustar los amortiguadores y otras configuraciones del automóvil, se instalaron botones en el volante.
El motor era el V12 de 5.9 litros acoplado a una transmisión automática de 7 velocidades de Mercedes-Benz. Fue el último V12 ofrecido por Aston Martin en el Vanquish.