El A6 fue parte del esfuerzo de Audi por ser reconocido como un fabricante de automóviles europeo premium.
Ya en la tercera generación, el automóvil mediano premium era un competidor digno en la clase de sedán de lujo.

Para 2008, el atractivo visual del A6 aumentó con el paquete de acabado exterior S-line que se agregó a la nueva generación, con actualizaciones que incluyen una nueva parrilla y un nuevo parachoques, así como un difusor trasero y llantas de aleación de 18 pulgadas.

Para completar el exterior deportivo, los clientes que deseen una mayor deportividad en el interior pueden agregar el paquete interior S-line que incluye asientos deportivos y un volante de 3 radios.

Se ofrecieron dos versiones para 2008, un motor V6 de 3.2 litros y un motor V8 de 4.2 litros, correspondientes a los niveles de equipamiento 3.2 y 4.2 respectivamente.

Las características estándar en el nivel de equipamiento 3.2 incluían aleaciones de 18 pulgadas, una computadora de viaje, asientos de cuero, molduras interiores de madera, control de clima automático y un sistema de audio de 10 bocinas. El Avant agregó un techo corredizo.

El tope de gama, el 4.2, vino con faros de xenón adaptativos, techo corredizo, asientos delanteros con calefacción, tapicería de cuero mejorada y espejos con atenuación automática.

También estaba disponible un paquete premium para el 3.2, que incluía la mayoría de las características incluidas en el modelo 4.2.

Las opciones independientes incluían llantas de aleación de 19 pulgadas, una suspensión modificada, asistente de estacionamiento trasero con cámara de respaldo, sistema de advertencia de cambio de carril, control de crucero adaptativo, tecnología de reconocimiento de voz y un sistema de navegación.

En cuanto a la seguridad, los nuevos modelos venían con frenos de disco antibloqueo, control de estabilidad y bolsas de aire laterales para los asientos delanteros y traseros disponibles.

Probado para impactos frontales y laterales, el A6 obtuvo la máxima calificación.