En 2017 Audi cambió la primera generación de su hatchback-coupé como vehículo de cuatro puertas, el A7.
La segunda generación transfirió los elementos clave que hicieron que la primera se vendiera en grandes cantidades e hizo algunas modificaciones nuevas para una mejor apariencia del vehículo.
Audi trató de hacer que el A7 Sportback pareciera una escultura atlética con un capó largo, una distancia entre ejes larga y voladizos cortos. Los contornos pronunciados enfatizan las ruedas y hacen referencia a los genes de Audi, que determinan las proporciones del cuerpo. El A7 mide 4969 mm (16,3 pies) de largo, 1908 mm (6,3 pies) de ancho y 1422 mm (4,7 pies) de alto. La distancia entre ejes es bastante grande, a 2926 mm (9,6 pies).
En el interior, hay espacio para cuatro adultos, y el espacio para la cabeza en la parte trasera es suficiente, pero no muy grande. La digitalización de los interiores de Audi comenzó con el A8 y continuó en esta generación del A7. Las ventanas sin marco se trasladaron y se ven muy bien en este aspecto de cupé fastback de cuatro puertas.
Para la propulsión, el A7 2017 utiliza una unidad V6 semihíbrida. Basado en una arquitectura de 48 voltios, con un generador de arranque accionado por correa (BAS), el motor de gasolina TFSI (turbo con inyección directa) de 3.0 litros ofrece 350 hp y 500 Nm (368.8 lb-ft) de torque. La potencia se envía al sistema quattro de tracción total a través de una caja de cambios S-Tronic de 7 velocidades (tecnología de doble embrague) y el rendimiento está a la altura del aspecto agresivo del A7. El sprint de 0-100 kph (0-62 mph) se realiza en 5,4 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 kph (155 mph). Le seguirán motores adicionales de cuatro cilindros, tanto de gasolina como turbodiésel.