El Audi hot-hatch llamó mucho la atención cuando llegó al mercado con su sistema de tracción total Quattro y el motor turboalimentado de gasolina de cuatro cilindros.
La receta se mantuvo igual a lo largo de los años. Pero en 2013, el fabricante de automóviles alemán de Ingolstadt mostró la nueva generación S3.
El hatchback compacto premium se basa en la misma plataforma Audi A3, pero es mejor que su predecesor en todos los sentidos. En primer lugar, es la mirada. El eje delantero se movió hacia adelante, para un voladizo delantero más corto. El parachoques es más agresivo y el DRL está equipado con LED. Los neumáticos 225/40 R18 montan de serie llantas de aleación ligera de 7,5J x 18”. Un spoiler de techo y los cuatro escapes completan la imagen.
En el interior, los asientos deportivos individuales son bicolores, para una apariencia más deportiva y agradable. El salpicadero cuenta con una interfaz Audi MMI opcional que se eleva por detrás. Cuando está cerrado, no abarrota la imagen y todo se ve bien y limpio.
Para la transmisión, hay un nuevo sistema de embrague multidisco para transferir el par entre las ruedas delanteras y traseras. Perdió el amado diferencial central Torsen para un mejor consumo de combustible, pero los ingenieros de Audi prometieron que no estropearían la diversión. La versión estándar viene con una transmisión manual de seis velocidades, pero la caja de cambios opcional S Tronic de seis velocidades es mejor y más rápida en el sprint de 0 a 100 kph (0-62 mph).