Audi presentó en 2005 una edición especial para su deportivo cupé compacto, el TT Quattro Sport.
Fue una celebración de los 25 años del sistema de tracción total quattro.
Audi no fue el primer fabricante de automóviles en ingresar al mercado con un vehículo de tracción total. Subaru y Jensen Interceptor FF lo hicieron antes que ellos. Pero Audi fue quien hizo que la revolución de la tracción total sucediera cuando ganó el Campeonato Mundial de Rally con el Audi Quattro. Sus victorias demostraron que el sistema era una mejor opción que los vehículos de tracción delantera o trasera. Para celebrar las victorias de Quattro y la introducción de ese sistema en el mercado, Audi preparó una versión especial basada en el TT. Fue nombrado deporte Quattro.
El deporte Quattro era básicamente un Audi TT más ligero con una pintura de dos tonos y un motor más potente. La carrocería era un remanente de la muy poderosa versión TT V6 de 3.2 litros, con pasos de rueda ensanchados. Las llantas de aleación ligera de 18” y 15 radios se diseñaron especialmente para el modelo de serie limitada. El techo, los espejos retrovisores y el pequeño spoiler en la tapa del maletero se pintaron de negro.
En el interior, el automóvil presentaba dos asientos deportivos de cubo inspirados en las carreras. Se quitaron los asientos traseros y la bandeja para paquetes. Los ingenieros de Audi redujeron unos 50 kg (110 lbs) del vehículo normal. Pero no se detuvieron allí.
Debajo del capó, estaba el mismo motor biturbo de 1.8 litros de sus hermanos, pero ajustado para entregar 15 hp más. Una suspensión más rígida y una pista más ancha hicieron que el automóvil estuviera más pegado a la carretera y fuera más rápido que su hermano más poderoso, la versión de 3.2 litros.