En 2004, BMW presentó un modelo que cambió toda la marca: la Serie 1.
Fue considerado el verdadero sucesor del legendario BMW Serie 3 E30 de los años 80. En 2007 se mejoró.
El lavado de cara introdujo una nueva versión de carrocería, un nuevo interior y nuevos motores. Fue una renovación importante para la gama. Junto con la nueva versión de tres puertas, toda la gama se renovó y actualizó.
Desde el exterior, la Serie 1 con tres puertas presentaba un perfil ligeramente diferente. Las puertas delanteras más largas y los asientos delanteros inclinables dejaban espacio para que los pasajeros traseros entraran o salieran del automóvil. Las ventanillas laterales traseras eran más pequeñas que en la versión de cinco puertas. En la parte delantera, toda la gama se equipó con una nueva parrilla y un nuevo paragolpes. La parrilla de riñón más grande se rediseñó para mejorar el flujo de aire y, en la parte trasera, un par de luces traseras rediseñadas completaron la imagen.
En el interior, el tablero cambió y el nuevo sistema de infoentretenimiento permitió conectividad iPod o USB, pero no Android Auto. También había un botón para desactivar el nuevo sistema automático de arranque y parada, que se activaba automáticamente cada vez que se arrancaba el automóvil. Para los pasajeros traseros, no había suficiente espacio para las piernas ni para la cabeza, especialmente debido al túnel de transmisión. El espacio del maletero era más pequeño que el de todos los hatchbacks de clase compacta del mercado.
Para el compartimiento del motor, la Serie 1 de BMW ofreció una selección de ocho unidades diésel y gasolina. Aparte de la unidad base diésel, que se combinó exclusivamente con una manual de 6 velocidades, todas las demás se combinaron con una manual de 6 velocidades o una automática de 6 velocidades.