Después del gran éxito que tuvo el fabricante bávaro con la cuarta generación de la serie 3, es decir, el E46, BMW decidió que era hora de un nuevo modelo que todavía llamaría la atención.
La nueva serie 3, también llamada E90 (sedán), E91 (turismo), E92 (cupé) y E93 (cabriolet) tenía una carrocería completamente rediseñada, con líneas inspiradas en la serie 5.

En comparación con el E46, el nuevo modelo tenía una distancia entre ejes más grande, lo que mejoraba la comodidad de los pasajeros. BMW afirmó que el tamaño del maletero también era mejor, sin embargo, la llanta de repuesto desapareció a partir de 2005. La nueva serie 3 funcionaba con llantas antipinchazos y, por lo tanto, se incrementó el espacio de almacenamiento.

La carrocería del nuevo E90 era un 25 % más rígida que la del modelo anterior y, por supuesto, se mejoró la seguridad. Otras características de seguridad incluyen ABS, control dinámico de estabilidad, control de tracción y otros.

Específico de la marca, el diseño atemporal del E90 atrajo compradores durante muchos años, sin dejar de mantener su valor.

Con una variedad de motores, el nuevo modelo podría satisfacer las necesidades de todos los conductores. Si bien la mayoría de los motores eran potentes, el consumo de combustible se mantuvo lo más bajo posible.

Y aunque no siempre se trata de cuántos caballos se encuentran debajo del capó, el E90 ofreció una gran experiencia de manejo con su dirección precisa y excelente manejo.

Como nos gusta decir, los BMW fueron y siguen siendo diseñados para los conductores más pretenciosos.