La segunda generación del BMW X4 se reveló en 2018 y trajo un diseño renovado, así como nuevas características.
El frente del auto lucía muy similar al del X4 anterior, sin embargo, las pequeñas diferencias lo hacían lucir aún más agresivo y moderno, como la parrilla delantera más grande con apariencia 3D.

La parte trasera del automóvil se veía completamente nueva, con sus nuevas luces traseras que se usaron en los BMW Serie 8 y Serie 3 colocadas en los bordes extremos.

Mientras que el X4 tenía una tapa de carga alta, una vez dentro, el área de carga ofrecía 525 litros. Además, los asientos traseros eran abatibles y el espacio podía aumentar considerablemente.
Abrir la tapa del maletero fue más fácil presionando el logotipo de BMW en lugar de la forma antigua a la que estábamos acostumbrados.

El práctico coupé deportivo había mejorado la dinámica de conducción, con una configuración de doble horquilla, una vía trasera ensanchada y una distribución perfecta de 50-50 de adelante hacia atrás.

Se bajó la altura de manejo, por lo que el X4 tenía un centro de gravedad más bajo. El automóvil podría girar fácilmente a altas velocidades con su asombroso grado de manejo.

Los usuarios podían elegir desde el modelo estándar de 190 CV hasta el tope de gama, el M40i de 354 CV.

El interior fue realizado con materiales de gran tacto, visualmente muy moderno con su tecnología virtual digital cockpit desarrollada por BMW. Los asientos eran muy cómodos y ofrecían un gran apoyo.
Sin embargo, los pasajeros en la parte trasera no deben ser muy altos, ya que la línea del techo es baja. El asiento del medio solo podía acomodar a un niño si se deseaba comodidad.