Con 600 hp bajo el capó, el X6 M trató de ofrecer más rendimiento para los amantes de los SUV en un paquete que inició la tendencia de los SUV cupé.
Cuando el primer X6 salió al mercado en 2007, recibió tanto aprecio como odio por parte de sus fans. Pero a BMW no le importó mucho eso y siguió adelante, y pronto, a los clientes les empezó a gustar. Para 2019, el X6 ya estaba en su tercera generación y sus principales competidores intentaron atraparlo.
BMW ofreció un paquete exterior especial para el X6 M. El parachoques delantero lucía un diseño único con una amplia parrilla central flanqueada por dos tomas de aire laterales. Además de estos, otro par de tomas de aire más delgadas encontraron su lugar en el lado más bajo de la plataforma. El sistema de luz láser era una característica estándar para el paquete de competencia X6 M y X6 M. Vale la pena mencionar que todos los detalles aerodinámicos del automóvil eran funcionales, incluidos los alerones traseros gemelos, montados en la parte superior de la puerta trasera y en el panel plano inferior, sobre las luces traseras LED. Un juego de cuatro tubos de escape redondos asomaba por debajo del coche.
En el interior, el fabricante de automóviles instaló una cabina revestida de cuero. Sus asientos delanteros individuales con áreas de refuerzo alto y reposacabezas integrado prometían un excelente soporte lateral durante las curvas difíciles. Para los asientos traseros, BMW instaló un banco para tres. El tablero presentaba rejillas de ventilación delgadas en la consola central, debajo de la amplia pantalla de información y entretenimiento de 12,3”. Para el modelo 2019, el X6 M lucía un panel de instrumentos digital de 12,3”.
Debajo del capó, BMW M instaló un motor biturbo evolucionado de 4.4 litros. A diferencia de su antecesor, que ofrecía 575 hp, el modelo 2019 proporcionó 600 hp para el M normal y 625 para la versión Competition Package.