El C3 tuvo la vida útil más prolongada en la historia de Corvette y la gente lo consideró uno de los más bellos de la serie.
Con un diseño inspirado en el concept car Mako II diseñado por Larry Shinoda bajo la supervisión de Bill Mitchell, el C3 rompió las reglas de un auto deportivo estadounidense. Fue lanzado al comienzo de la era de los autos potentes, pero su aspecto no se parecía a nada en el mercado. Pero Mitchell y GM sabían que se requería una versión descapotable y la solución más rápida era una T-top. Fue lo más parecido a un descapotable, que se introdujo más tarde y se vendió en menor cantidad de lo esperado.

El T-top presentaba un parachoques delantero ancho en forma de V hecho de uretano, mientras que la mayoría de los autos todavía presentaban los metálicos cromados. Sus faros emergentes protegían los cuatro faros y mejoraban la aerodinámica del automóvil. Su capó largo estaba más bajo que la parte superior de los guardabarros delanteros, mientras que la línea lateral tenía una forma de doble curva, bajada en las puertas y levantada nuevamente sobre los pasos de rueda traseros. En la parte trasera, la tapa del baúl inclinada lucía un spoiler de borde integrado. El T-Top presentaba una viga que conectaba el parabrisas con el arco de seguridad sobre los asientos. Sus paneles removibles eran lo suficientemente pequeños como para caber detrás de los asientos.

En el interior, el fabricante de automóviles instaló asientos deportivos individuales de montaje bajo separados por una consola central alta donde Chevrolet colocó el freno de mano. Dado que era más un automóvil de lujo que un cupé deportivo, presentaba una consola central donde GM dispuso los controles de audio y los diales de ventilación. El salpicadero estaba inclinado hacia los ocupantes del coche.

Debajo del capó, Chevrolet instaló un motor V-8 de bloque pequeño de 5.7 litros acoplado a una transmisión automática de tres velocidades. La versión de bloque grande estaba reservada para su hermano cupé.