Chevrolet presentó la Trailblazer como reemplazo de la Blazer en 2000, y en 2008 estuvo a punto de reemplazarla, pero en su lugar solo hizo una ligera remodelación.
Con la crisis financiera mundial recortando empleos, empresas y planes futuros, GM estaba preocupada. Tuvo que salvar a su filial europea Opel, el Holden, y decidir qué conservar y qué desechar. El Trailblazer ya demostró ser un proyecto exitoso y tampoco fue tan costoso, por lo que la gerencia decidió darle un segundo lavado de cara.
En la parte delantera, el modelo 2008 perdió el listón cromado que cruzaba el auto de lado a lado, sobre los faros. Esta vez los faros estaban libres de cualquier otro adorno. Eso condujo a una parrilla rediseñada, que aún conservaba el listón horizontal, pero en el color de la carrocería y el corbatín en el medio. El fabricante de automóviles instaló un parachoques rediseñado en la parte inferior de la fascia delantera con un par de luces antiniebla rectangulares y una parrilla inferior. Presentaba una distancia al suelo más baja para la versión SS, ruedas más grandes y un listón horizontal delantero extendido sobre los faros.
En el interior, el fabricante de automóviles mantuvo el mismo diseño para el tablero, pero cambió el volante. Para niveles de equipamiento específicos, agregó botones para el sistema de sonido y la computadora de viaje. La versión SS lucía la insignia distintiva en el medio en lugar de la insignia de Chevrolet.
Debajo de la carrocería, GM colocó el mismo tren motriz que en la versión sin renovación. Ofreció el Trailblazer con la opción de tres motores, uno trasero o sistemas 4x4. La versión SS, que ya no era tan popular, ofrecía 400 caballos y se usaba más como herramienta de marketing que como modelo de ventas.