El ascenso del mercado de los crossover hizo que Chevrolet cambiara de estrategia e introdujera la gama Traverse en 2008.
Cuatro años después, la Traverse recibió una actualización tanto en el interior como en el exterior. El vehículo tuvo que seguir un nuevo camino de diseño que la versión original. Desde el punto de vista técnico, la Traverse venía equipada con el mismo motor que antes, solo que ligeramente actualizado.

En 2008, Chevrolet impuso el tema del diseño del frente con el corbatín montado en una barra transversal en la parrilla. Pero eso cambió hasta 2012 y se instaló una nueva parrilla con tres lamas horizontales. Los faros de la Transverse se rediseñaron y recibieron un aspecto más inclinado hacia atrás, mientras que el parachoques se rediseñó por completo y recibió un juego de luces antiniebla incorporadas en las tomas de aire laterales. Las luces traseras se rediseñaron en la parte trasera y recibieron una forma rectangular en lugar del diseño doble de media caña que provocó muchas bromas sobre la parte trasera del automóvil.

En el interior, la Traverse mantuvo su capacidad de hasta ocho pasajeros, con una configuración 2-3-3. Si bien no era apto para un equipo de baloncesto completo, ofrecía suficiente comodidad para una familia normal con niños y un par de amigos. Los materiales mejorados incluyeron materiales suaves al tacto en la cabina y los paneles superiores de las puertas. En la consola central rediseñada, Chevrolet instaló un sistema de infoentretenimiento MyLink de 6.5”.

Debajo del capó, Chevrolet mantuvo el mismo motor de gasolina V6 de 3.6 litros emparejado con una automática estándar de 6 velocidades. El automóvil estaba disponible con tracción delantera o tracción total.