1955 fue un gran año para Chrysler porque introdujeron la nueva línea de automóviles que mostraba la influencia del nuevo estilo de su nuevo estilista jefe, Virgil Exner.
Trató todos los vehículos de la familia Mopar con su experiencia y talento, el trabajo que él y su equipo realizaron se encuentran entre los más memorables de la historia. El Chrysler de 1955 estaba atornillado a un V8 Firepower de 331 pulgadas cúbicas con culatas hemisféricas. El enorme alma V8 del New Yorker era capaz de producir unos asombrosos 250 caballos de fuerza, el automóvil también estaba equipado con una caja de cambios automática Powerflite de tres velocidades y frenos de tambor asistidos en las cuatro ruedas.