Citroen vio el auge del segmento de los crossovers y preparó un C3 de segmento pequeño regular modificado, y lo hizo parecer un vehículo todoterreno.
Honda presentó la primera generación del HR-V en 1998 e hizo comprender a las personas que pueden conducir en caminos sin pavimentar el mismo auto que conducían al trabajo y aun así obtener una eficiencia de combustible decente. El fabricante de automóviles británico Rover intentó lo mismo en 2003, pero con un éxito mínimo. Luego, Citroen presentó el C3 X-TR. Era un vehículo de tracción delantera que prometía una buena conducción en un camino rural y más confianza al estacionar en lugares estrechos.
El fabricante de automóviles francés agregó parachoques negros tanto en la parte delantera como en la trasera y agregó un nuevo juego de umbrales laterales con la marca X-TR. Como marca innovadora, Citroen instaló un juego de rieles en el techo, que el conductor podía instalar a lo largo oa los lados. En el Reino Unido, el automóvil presentaba un techo de vidrio panorámico estándar, mientras que el resto de los europeos tuvo que pagarlo.
Por dentro, era solo un C3 normal, pero con menos opciones de color para la tapicería. Presentaba asientos planos en la parte delantera y una consola central baja. La consola central presentaba una moldura de aluminio plateado hecha de plástico, y lo mismo ocurría con las salidas de aire.
Gracias a su mayor distancia al suelo que el C3 normal, la versión X-TR ofrecía más confianza al estacionar sobre un bordillo o pasar por una calle inundada. Quienes lo usaron en invierno apreciaron la opción de un diferencial de deslizamiento limitado.