El Citroën Traction Avant 11L Hard-top Cabriolet tenía la misma ingeniería específica que todos los modelos Traction Avant de la época, tracción delantera, carrocería monocasco y un sorprendente porte bajo.
Aunque el Avant asombró a los espectadores con su ingeniería innovadora, la mayoría de la gente quedó asombrada por su diseño galo de antes de la guerra, como el carro de guerra de Thor. El Traction Avant era capaz de alcanzar velocidades asombrosas de hasta 100 km/h, lo cual era bastante teniendo en cuenta la era actual.