El Xsara Picasso fue un monovolumen desarrollado por Citroen para el segmento de los compactos.
Fue construido para una familia y era espacioso y cómodo. Pero llegó demasiado tarde para la fiesta. Megane Scenic ya estaba allí.
Citroen entendió su error cuando no fabricó el Espace MPV en los años 80. Tuvo el proyecto en sus manos desde el desarrollador inicial, la empresa Matra que realizó el proyecto para Simca, marca que fue comprada por Citroen-Peugeot. En los años 90, la plataforma Xsara era apta para una minivan y así apareció en el mercado el Xsara Picasso.
Era uno de los coches de aspecto más extraño en la carretera. Era como una burbuja con faros y era el único vehículo que presentaba cinco pilares laterales. En la parte delantera, el capó se continuó con el parabrisas. La línea curva del techo se extendió hacia atrás, hacia el portón trasero. En el costado, el automóvil presentaba dos pilares delanteros, como pilares A y B para el parabrisas y otro refuerzo.
En el interior, había espacio para cinco adultos. Los asientos traseros eran individuales y se podían ajustar, deslizar, plegar o quitar por completo. El maletero podría contener el equipaje durante un fin de semana. El salpicadero era ancho y bajo, con el cuadro de instrumentos montado en el centro. Estaba disponible con pantalla digital, una característica inusual para esos años. La palanca de cambios montada en alto permitía un paso libre desde el otro lado de la cabina para los pasajeros delanteros.
Debajo del capó, el Xsara Picasso presentaba algunos de los motores del sedán Xsara regular, que oscilaban entre 90 hp y 136 hp.