La última reminiscencia del Renault 12 la encontramos en la última serie del automóvil rumano, el Dacia 1310.
Se fabricó desde principios de los ‘70 ya lo largo del camino hubo diferentes variaciones. Pero el modelo de 1999 fue el último antes de su retiro en 2005.
El vehículo de tres cajas mantuvo la misma forma básica, pero se realizaron algunos cambios estéticos en el exterior. Había nuevos faros y una parrilla diferente como una sonrisa. Los rumanos le dieron al coche el apodo de “la sonrisa de Iliescu”, siendo Iliescu el presidente del país cuando apareció el coche y era conocido por su gran sonrisa. El parachoques estaba hecho de plástico y se ofrecían faros antiniebla como opción. En la parte trasera, se instalaron luces más grandes y una tercera luz de freno estaba disponible como opción.
Algunos concesionarios comenzaron a instalar diferentes características del mercado de accesorios para hacer que el automóvil fuera más atractivo, como reproductor de radio y CD, cierre centralizado y llantas de aleación ligera.
Dentro de la cabina, el grupo de instrumentos era más simple que antes, con solo tacómetro, velocímetro y nivel de combustible. Para la presión de aceite se instaló una gran lámpara roja.
El automóvil presentaba una inyección de combustible de un solo punto de 1.6 litros que aumentaba la potencia de salida. Pero dado que la arquitectura básica del motor data de 1970, no hizo mucha diferencia. La caja de cambios era solo manual de 5 velocidades. Tenía suspensión independiente en la parte delantera y semi-independiente en la parte trasera.