4 años después del lanzamiento del modelo insignia de Dacia, el Dacia Logan, llegó el momento de que saliera al mercado una versión hatchback, ya que las versiones sedán, MCV, VAN y pick-up ya estaban presentes.
El hatchback de 5 puertas llamado Sandero se basó en la misma plataforma que el Logan, es decir, el B0. El Sandero presentaba una imagen robusta con el paragolpes y la calandra perfectamente adaptados a la carrocería.
Incluso si el precio de venta del Sandero correspondía al de un vehículo de clase pequeña, el hatchback ofrecía un impresionante volumen de carga de 320 litros, una capacidad difícil de igualar por sus competidores. Los asientos traseros abatibles podrían aumentar el volumen de carga a 1200 litros.
El interior estaba equipado con un tablero moderno y funcional, mientras que los paneles de las puertas estaban hechos de plásticos de mejor calidad que los utilizados para el Logan.
La ergonomía fue uno de los puntos más fuertes del Sandero, con todos los controles ubicados al alcance de la mano, así como la información del tablero fácil de leer.
La elección del motor fue variada con unidades prestadas de Renault: un 1.4 litros de 75 hp, un 1.6 litros de 90 hp, un 1.5 litros de 70 hp y un 1.5 litros de 85 hp.
Los motores no eran muy potentes, sin embargo, eran perfectos para el tráfico urbano e incluso para viajes más largos.