Enzo Ferrari perseguía victorias en las carreras, y para eso, desarrolló una versión mejorada para el modelo 166 llamado 195 Sport y lo construyó en dos versiones con techo cerrado o abierto.
Aunque no eran vehículos completamente nuevos, ya que se convirtieron a partir de los 166 modelos existentes, los cuatro vehículos de Ferrari compitieron y ganaron carreras prestigiosas de esa época como el Giro dela Callabria, una victoria de clase en las primeras 6 Horas de Sebring y el 1950 Carrera Mille Miglia.
El 159 Sport presentaba un capó curvo con tomas de aire frontales para el motor. Su parrilla trapezoidal con esquinas redondeadas se heredó del modelo 166. Los faros redondos de los guardabarros delanteros se montaron lo más bajo posible para garantizar una mejor iluminación en tiempo de niebla. En sus laterales, el parabrisas dividido inclinado ofrecía la posibilidad, en la versión roadster, de eliminar la mitad y mejorar la aerodinámica.
Con una cabina para dos ocupantes y una palanca de cambios montada en el piso, el 159 Sport brindaba un ambiente deportivo. Sus cinco diales se instalaron en el centro del tablero de instrumentos, con un gran tacómetro a la derecha y el velocímetro a la izquierda. En el medio, en un borde redondo cromado, estaban los indicadores de amperímetro, nivel de combustible y temperatura del refrigerante. Un pequeño espejo retrovisor adornaba la parte superior del tablero, justo entre los parabrisas.
Debajo del capó, Ferrari instaló una versión modificada del motor 166. El fabricante de automóviles amplió el diámetro interior y elevó la cilindrada del V-12 a 2,3 litros. Lo combinó con un manual de cinco velocidades.