El primer lavado de cara del Fiat 131 apareció en 1978 y trajo una brisa de aire fresco al automóvil antes de que envejeciera demasiado.
Después de presentar con éxito el Fiat 131 Mirafiori en 1975, el fabricante de automóviles italiano trabajó junto con Abarth y preparó la versión de dos puertas para el Campeonato Mundial de Rally. Lo ganaron en 1977, y por eso el modelo de 1978 llegó en el momento adecuado. Pero la única conexión entre el sedán de cuatro puertas y el coche de rally era el nombre y una pegatina en la parte trasera como recordatorio para sus usuarios. Pero el Supermirafiori no era un coche de carreras.

En el interior, ofrecía cómodos asientos delanteros equipados con reposacabezas. En la parte de atrás, había suficiente espacio para hasta dos adultos. Debido al intrusivo túnel de transmisión, no era fácil acomodar a tres pasajeros, sobre todo porque solo había dos reposacabezas. El cuadro de instrumentos era rectangular, con esferas cuadradas para el tacómetro y el velocímetro. En el medio, en la parte superior, había un reloj analógico.

Los cambios más importantes fueron para la transmisión. Aparte de las versiones de motor base, que todavía usaban los mismos cuatro cilindros que el modelo del año 1975, el resto estaba equipado con doble árbol de levas y cuatro válvulas en cabeza. Fiat instaló una nueva caja de cambios de cinco velocidades para toda la gama, con la opción de una automática de tres velocidades para versiones seleccionadas.