Justo después de la Primera Guerra Mundial, Fiat reanudó su producción y comenzó a desarrollar un nuevo vehículo: el 501.
Fue un vehículo innovador que ayudó al fabricante de automóviles italiano a lograr grandes ventas.
Europa se vio gravemente afectada por las secuelas de la Primera Guerra Mundial y la gripe española. Aún así, los países comenzaron a levantarse nuevamente y aumentar sus productos. Como parte de las potencias de la Alianza que ganaron la guerra, Italia no se arrodilló y revivió su economía con bastante rapidez. La introducción de la gama de modelos 501 fue un gran éxito y el coche se vendió en más de 47.000 unidades.
El Torpedo Sport fue un intento de ver si había algo de apetito por los deportes de motor entre sus clientes, y el resultado fue sorprendentemente bueno. Con su carrocería al ras y solo los guardabarros de las ruedas expuestos, el automóvil parecía moderno. Sus faros eléctricos estaban montados en puntales separados. El automóvil presentaba una puerta en el lado izquierdo delantero y en el lado derecho trasero.
En el interior, Fiat instaló dos filas de asientos con capacidad para hasta seis personas, pero en su mayoría solo cuatro podían sentarse cómodamente en el interior, en los bancos forrados en cuero.
El 501 S presentaba un motor de 1.5 litros emparejado con una transmisión manual de 4 velocidades cuando otros fabricantes de automóviles todavía tenían problemas con las cajas de cambios de 3 velocidades. El poder fue a las ruedas traseras a través de una cadena y un diferencial abierto.