El Ford Fiesta de sexta generación presentado en 2007 en el Salón del Automóvil de Frankfurt presentó la filosofía de diseño cinético de Ford introducida en 2006.
En comparación con el Fiesta de la generación anterior, el diseño exterior supuso un gran cambio, expresando agilidad y actitud. El aspecto ágil lo daba la gran parrilla en la parte inferior del paragolpes que incorporaba el soporte de la matrícula. La amplia línea del techo terminaba en un pequeño alerón, mientras que el pilar A muy angulado se sumaba al aspecto dinámico.
Tanto la versión de 3 puertas como la de 5 puertas se basaban en la misma carrocería, por lo que la de 5 puertas no presentaba un diseño menos deportivo o dinámico.
Construido sobre la nueva plataforma global de autos B de Ford, el nuevo Fiesta presentaba un diseño de suspensión simple con puntales McPherson en la parte delantera y suspensión trasera semi-independiente.
En comparación con el Fiesta de 3 puertas, los modelos Fiesta de 5 puertas venían con un área de vidrio más grande que creaba una sensación más espaciosa dentro de la cabina.
En el interior, el Fiesta de 5 puertas presentaba una cabina espaciosa para los ocupantes delanteros, sin embargo, los pasajeros traseros lucharon con el espacio limitado para las piernas y la cabeza.
El interior era bastante moderno para 2008 y, según el nivel de equipamiento, presentaba control de temperatura automático, espejos laterales eléctricos con calefacción y caja de cambios automática.
Tanto los motores de gasolina como los turbodiésel estaban disponibles y podían combinarse con una transmisión manual estándar de 5 o 6 velocidades, según el motor instalado.