Ford hizo un movimiento audaz y presentó la versión RS en 2002 como el Focus de alto rendimiento para el mercado europeo, y agitó el segmento de los autos compactos.
En aquellos tiempos, Ford corría en el Campeonato Mundial de Rally, pero en las calles solo podía ofrecer la versión ST, que era una sombra pálida de su primo Rally. Era una escotilla caliente buena y versátil, pero estaba lejos de lo que permitía la plataforma. Ford lo sabía y le pidió a su departamento de carreras que actualizara el Focus. El resultado fue el RS: un automóvil que lucía ruedas OZ, frenos Brembo y asientos Sparco.
El RS era un Focus simplificado y reconstruido. En la parte delantera, lucía un parachoques delantero único con una rejilla ancha en la parte inferior, dejando al descubierto su intercooler. En sus costados, el fabricante de automóviles instaló pequeños faros antiniebla que compartían la misma área que las luces de estacionamiento. Desde el perfil, sus pasos de rueda agrandados y el alerón del techo eran las únicas diferencias notables, mientras que en la parte trasera, solo la insignia RS y el escape ovalado eran exclusivos del deportivo de escotilla caliente.
En el interior, el Focus RS recibió asientos de cubo Sparco con refuerzos altos en la parte delantera, mientras que el banco era el estándar del resto de la gama. En la parte superior del tablero, el fabricante de automóviles instaló un grupo adicional con tres indicadores grandes. Curiosamente, Ford no puso diales blancos en el panel de instrumentos, ni un volante en particular.
Debajo del capó, el RS presentaba un motor turboalimentado de 2.0 litros que proporcionaba 215 hp. Su mayor problema era que era más lento que el poderoso Ford Escort RS.