La primera generación del Mondeo se presentó en 1993 y poco después los clientes comenzaron a quejarse.
Ford ofreció una solución para aquellos con la introducción de la versión de 1996.
El Mondeo fue una inversión automovilística de mil millones de dólares, y Ford no quería perder el entusiasmo que se sumó al lanzamiento de su último sedán. Fue un vehículo revolucionario, que reemplazó el RWD Sierra con el nuevo vehículo FWD. Al igual que el Sierra, el Mondeo se ofreció en algunas versiones de carrocería: sedán, hatchback y camioneta.
El Mondeo de 1996 conservó solo alrededor del 35% de las piezas del modelo de 1993. Los faros más grandes resolvieron el problema de la visibilidad nocturna. Debido a eso, se tuvo que cambiar el capó, los guardabarros delanteros y el parachoques. Ante ese dilema, Ford siguió cambiando otros paneles del coche. Solo la estructura básica y los paneles de los cuartos traseros permanecieron iguales. En la parte trasera, los diseñadores instalaron nuevas luces traseras para adaptarse al lenguaje de diseño que venía con los faros.
El interior se modificó ligeramente para ofrecer un mejor espacio para las piernas de los pasajeros del asiento trasero. El espacio libre ya no era un problema con la versión familiar debido al techo largo. Se instaló de serie un respaldo del asiento trasero abatible y dividido para ampliar el espacio del maletero.
Debajo del capó, Ford instaló una selección de motores diesel y de gasolina. El modelo base estaba equipado con un cuatro cilindros de 1.6 litros, mientras que las versiones superiores presentaban un V6 de 2.5 litros. Todas las versiones se combinaron con una transmisión manual estándar de 5 velocidades, mientras que una automática de 4 velocidades estaba disponible para motores seleccionados.