Después de ocho años, Ford Ranger regresó al mercado estadounidense, tratando de recuperar su lugar en el segmento de camionetas medianas.

En lugar de investigar un producto completamente nuevo, la marca del óvalo azul simplemente adaptó el Ranger europeo/australiano. Si bien esa versión fue buena en los mercados donde las F-150 normales parecían camiones monstruosos, en los EE. UU. fue menos impresionante. Su viejo chasis y sus motores de cuatro cilindros en línea tuvieron que lidiar con Chevy Colorado o Toyota Tacoma, a quienes les estaba yendo bien en el mercado estadounidense. Pero Ford sabía que no podía perder.

Con su fascia delantera tipo SUV, realzada por una placa protectora debajo de la defensa y luces LED de conducción diurna en la parte superior de los faros, la Ranger Double Cab 2018 trató de ser la amiga de la familia que podía saltar y ayudar con cualquier cosa. Su cabina de cuatro puertas y cama separada resultó ser la mejor opción para un vehículo de uso mixto. Podía manejar con éxito las necesidades familiares, como ir a la escuela y hacer las compras, y durante el fin de semana, podía transportar unos cuantos miles de libras hasta un albergue de montaña.

En el interior, el fabricante de automóviles instaló un tablero similar al de un automóvil con un sistema de información y entretenimiento SYNC en la parte superior de la consola central. El panel de instrumentos colocado frente al conductor mostraba un velocímetro montado en el centro flanqueado por dos pantallas TFT. Ford logró bajar el eje de transmisión debajo de la cabina, por lo que no hubo problemas con los asientos traseros. Tres personas podían sentarse bien en el banco, mientras que los asientos delanteros ofrecían mucho espacio.

El fabricante de automóviles instaló un motor de gasolina EcoBoost (turbocargado) de 2.3 litros emparejado de serie con una caja de cambios automática de diez velocidades. También estaban disponibles otras dos versiones turbodiésel, especialmente para el mercado canadiense.