En 1981, Honda introdujo la segunda generación del Accord para el mercado mundial, y lo ofreció como sedán o como hatchback de tres puertas.
Con su forma de cuña y la parte trasera inclinada, la segunda generación del Accord estaba entre el segmento de tamaño compacto y el de tamaño mediano, por lo que la mayor parte del tiempo creaba confusión a su alrededor. Por otro lado, la versión cupé era principalmente un hatchback compacto deportivo con un portón trasero inclinado que ofrecía más que un vehículo compacto normal y una imagen más deportiva. Los delgados pilares A, B y C y el área de la ventana grande le dieron al conductor una buena visibilidad alrededor. Quizá no era el coche más seguro de la carretera, pero era ligero, ágil y ahorraba combustible. Sus faros cuadrados con intermitentes montados en las esquinas ofrecían una buena imagen al vehículo. El fabricante de automóviles japonés no quería que pareciera lujoso. Era un vehículo de sentido común con un portón trasero inclinado que era bueno para ir de compras y llevar a los niños a la escuela, si había alguno.

En el interior, Honda instaló como opción el primer sistema de navegación en el automóvil. No era un navegador por satélite, pero se basaba en un mapa grabado, un sistema de inercia que funcionaba un poco mejor que un mapa normal en el regazo del pasajero. El fabricante de automóviles instaló asientos de terciopelo de buena calidad y un banco plegable en la parte trasera para ampliar el espacio del maletero.