El primer sistema de propulsión híbrido de Land Rover se introdujo en 2014 en el modelo Range Rover.
El nuevo tren motriz Range Rover Hybrid cuenta con tres modos seleccionables por el conductor y combina el popular motor diésel SDV6 de 3 litros de Land Rover con un motor eléctrico de 35 kW integrado con la transmisión automática ZF de 8 velocidades. El sistema híbrido, que incluye el paquete de baterías de iones de litio, el inversor y el motor eléctrico, pesa menos de 120 kg. Al estar diseñado desde el principio para recibir un sistema de propulsión híbrido, el paquete de baterías enfriado por líquido se monta debajo del piso del vehículo en una cuna protectora de acero al boro sin impactar en la cabina o el espacio para equipaje.