El Maserati Levante fue el primer SUV construido por el fabricante de automóviles italiano.
Aunque estaba relacionado con el Alfa Romeo Stelvio, presentaba un estilo diferente. Y, en la edición especial del Trofeo, fue más exclusivo.
El mercado demandaba SUV, por lo que la mayoría de las marcas tenían algo que ofrecer en el segmento. La primera compañía de superdeportivos que fabricó un SUV fue Porsche con el Cayenne, un automóvil que era odiado por los puristas y luego comprado por los puristas. Lo mismo sucedió con los Alfa Romeo y Maserati. Dos marcas unidas por dentro del mismo grupo bajo el paraguas de Fiat.
La versión Trofeo se presentó en 2018 como modelo superior para la exclusiva marca italiana premium. Presentaba las ruedas más grandes jamás instaladas en un Maserati hasta la fecha. Con sus 22” de diámetro, el conjunto especialmente diseñado ofrecía un mejor agarre y una conducción más firme. La parrilla frontal negra diferencia la versión Trofeo del resto de la gama. En los pilares D, dentro de la insignia del tridente de Maserati, se incluyó la palabra TROFEO. Por lo demás, era muy difícil diferenciar la edición especial de la versión menor del Levante.
Maserati fue criticado muchas veces por algunas piezas de plástico dentro de su habitáculo para un coche de su precio. El Trofeo arregló eso con elementos de fibra de carbono en la consola central y en el tablero. Además, estos elementos no se cubrieron con esmalte sino que quedaron desnudos y rugosos. Pero se veían geniales así. El interior de cuero especial, con costuras a mano, mejoró el aspecto lujoso del automóvil.
Debajo del capó, el Trofeo se ofreció con un motor Twin Turbo V8 de 3.8 litros que fue diseñado para acoplarse perfectamente con el sistema inteligente de tracción en las cuatro ruedas Q4. Como todos los demás motores Maserati, este fue construido por Ferrari en Maranello.