Para 1928, los vehículos Maybach eran muy conocidos en el segmento de automóviles de lujo y los clientes estaban preocupados por su seguridad, por lo que el fabricante de automóviles les ofreció una opción: el W5 SG.
Los dueños de los autos caros estaban preocupados. Algunos los admiraban, otros los envidiaban y otros solo querían robarles o secuestrarlos para pedir rescate. Necesitaban protección y Maybach no quería que los autos fueran aún más pesados. El gobierno ya requería una licencia de conducir CDL debido a su peso, y agregar blindaje no era una opción. Maybach aborda el problema de manera diferente: construyó un área designada para los guardias de seguridad.
El W5 SG presentaba la misma carrocería que el W5 normal. En la parte delantera, el fabricante de automóviles instaló un parachoques resistente frente a las ruedas. Los montó directamente en el chasis. Los propietarios podrían haber elegido un parachoques aún más grueso que podría atravesar una barricada. El alto radiador del vehículo se encontraba en un área protegida, sobre el eje delantero con un marco cromado. Sus guardabarros delanteros eran más cortos que en otros autos de esa época. Detrás de la cabina cerrada, Maybach instaló un banco adicional donde dos guardias de seguridad podían sentarse y observar por encima del capó del automóvil.
El interior era típico de un Maybach. Proporcionó costosos asientos de cuero, molduras de madera y un tubo de comunicación para preguntarle al conductor a dónde ir y cuándo detenerse. Los guardias detrás de la cabina estaban completamente expuestos, lo que les permitía saltar y luchar si era necesario o sentarse y disparar desde arriba.
Debajo del capó, Maybach usó el mismo motor de seis cilindros en línea que en el W5. Su cilindrada de siete litros recibió un nuevo carburador y mayor relación de compresión, elevando la potencia a 120 hp, que era mucho para aquellos tiempos.