Karl Maybach enfrentó la dificultad de continuar con el legado de su padre después de que Wilhelm Maybach falleciera en 1929, y el primer modelo construido después del trágico evento fue la línea W6.
A finales de los años 20 era mucho más fácil fabricar un descapotable ya que todos los coches presentaban una construcción de carrocería sobre bastidor. Venderlos era otra historia. Pero Karl Maybach ya tenía la red y la imagen de marca para hacerlo. Tuvo la idea de producir un nivel de entrada para la marca, creando la línea W6. La compañía ya fabricó el DS7, que presentaba un motor V-12, pero era costoso. Con el nuevo modelo, trató de conseguir más clientes y ofreció un vehículo de calidad Maybach con un motor de seis cilindros en línea debajo del capó.
En la parte delantera, el W6 presentaba una barra cromada entre los largos pasos de rueda que sostenían los grandes faros. Su radiador ligeramente hundido con listones verticales estaba muy por detrás del parachoques, por encima del eje delantero. Dado que el compartimiento del motor del automóvil era largo, permitió al fabricante de automóviles instalar dos ruedas de repuesto en cada lado. Para la versión descapotable, Maybach ofreció un sistema único que permitía la apertura total o parcial.
En el interior, los adornos de cuero y madera se mezclaron armoniosamente. Había más espacio en la parte trasera que en los asientos delanteros. Era un coche en el que el propietario solía ser conducido por un chófer. Apenas dos años después del lanzamiento del nuevo modelo, se desató la crisis económica mundial y el fabricante de automóviles perdió a la mayoría de sus clientes, y aquellos que aspiraban a un Maybach buscaban la versión con las mejores especificaciones.