El 626 de quinta generación se presentó en 1997, como un vehículo ligeramente alterado visualmente con una carrocería rediseñada.
Las modificaciones incluyeron una nariz rediseñada con una parrilla más ancha pero más pequeña y faros delanteros estirados de diferentes formas. Los ajustes internos se mantuvieron al mínimo y la gama del motor recibió un aumento menor de potencia mientras que la suspensión se ajustó para un manejo más suave. Se realizaron más revisiones en 2000 con la introducción de ruedas más grandes, bolsas de aire laterales delanteras estándar para el conductor y el pasajero, así como frenos de disco en las cuatro ruedas disponibles con todos los modelos excepto el LX.