Cuando BMW fabricó el primer E30 M3 en los años 80, Mercedes-Benz respondió con esto: el 190 2.5-16 Evolution II. Era el coche con el que la gran marca de la estrella de tres puntas luchaba en el campeonato alemán de turismos (DTM). No era un Mercedes-Benz al 100%. El motor, por ejemplo, fue construido por Cosworth en el Reino Unido. La caja de cambios fue suministrada por el fabricante Getrag y, de hecho, era la misma caja de cambios utilizada para el E30 M3.

Pero el Evo II era una cosa diferente. Se construyó en 502 unidades, de las cuales 500 eran azul/negro metalizado (blauschwartz) y las otras dos eran plateadas. El aspecto extravagante del kit de carrocería fue diseñado por un profesor de la Universidad de Stuttgart y redujo el coeficiente de resistencia a 0,29, que era un número muy bueno para una berlina de cuatro puertas.

La suspensión era totalmente ajustable con solo tocar un interruptor en el tablero, elevando o bajando el automóvil. Pero la mejora más importante estaba en el motor Cosworth, que ahora presentaba 232 hp en lugar de los 202 hp del motor normal 2.5-16. El diferencial de deslizamiento limitado ayudó al automóvil a acelerar de 0 a 100 km/h (0-62 mph) en 7,1 segundos, lo que fue un muy buen momento para la época. No es un mal momento incluso 30 años después de que el automóvil saliera de la línea de montaje.