La principal característica de este Mercedes-Benz 600 Pullman Landaulet es su número de puertas, las suficientes para confundir el coche con una casa rodante.
Aún así, los diseñadores hicieron el automóvil de tal manera que todas las puertas conducen al mismo lugar: un interior rico que podría decirse que se ve mejor que algunas salas de estar. Con una inclinación por hacer que la gente se bañe en el lujo, Mercedes entregó un vehículo espacioso con mucho espacio para cuatro en la parte trasera con la fila de asientos del medio dividida por una consola central que a menudo alberga un televisor. El entretenimiento se mejoró aún más con un sistema de sonido de múltiples altavoces y un reproductor de casetes, mientras que el propietario podía comunicarse fácilmente con el conductor a través de un receptor especial.