La presentación del Mercedes-Benz 600 en 1963 en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt causó sensación.
Pero no fue todo lo que el fabricante de automóviles alemán pudo hacer.
En septiembre de 1964 se inició la producción de la versión Pullman con distancia entre ejes de 3,9 m (153,5”). Contaba con seis puertas y hasta ocho asientos. El Pullman era el vehículo más lujoso del mercado. También fue el coche más caro del mundo. El gran automóvil se fabricó solo por pedido especial. Podría haber sido equipado con todo lo que deseaban sus clientes. El coche fue diseñado por los más prestigiosos diseñadores de Mercedes-Benz: Friedrich Geiger (el hombre que diseñó el 500K), Paul Bracq (quien diseñó el SL) y Bruno Sacco.
El automóvil presentaba amortiguadores ajustables hidráulicamente. El sistema neumático controlaba las cerraduras de las puertas, las ventanas e incluso los ajustes de los asientos. La tapa del baúl también fue cerrada por el sistema neumático. Los frenos no eran de líquido hidráulico, sino de aire, como en un camión grande. Pero todo ese sistema vino con el costo de un vehículo de 3 toneladas (6590 libras). La versión Landaulet presentaba un techo de lona para la última fila de asientos. Fue construido para presidentes y reyes. Podían ponerse de pie y saludar a la multitud mientras los conducían.
Debajo del capó, había un motor V8 de 6.3 litros con un sistema de inyección de combustible. Ofrecía una gran cantidad de torque pero, desafortunadamente, una gran parte se usaba para el sistema hidráulico. La transmisión automática fue diseñada para ofrecer la mejor comodidad al cambiar de marcha. Pero aun así, el automóvil podría superar los 200 kph (120 mph). El éxito del Mercedes-Benz 600 Pullman fue reconocido por un largo tiempo en producción. Hasta 1981, el fabricante de automóviles alemán produjo 59 Landaulets.