El SL65 AMG 2008 descapotable de techo rígido fue uno de los vehículos con el par más alto en la alineación de Mercedes-Benz.
Pero además de la transmisión de alto rendimiento, también era un roadster de lujo.
En marzo de 2008, Mercedes-Benz presentó el segundo lavado de cara de la clase SL. Era inusual que una marca construyera dos versiones renovadas de la misma generación. Entre 2001 y 2008, hubo nuevas normas de contaminación y seguridad que fueron modificadas y las expectativas del cliente fueron mayores.
El SL65 AMG 2008 presentó un nuevo diseño de faros, con la unidad anterior de doble vuelta descartada. Una nueva forma y una nueva parrilla con un listón horizontal fueron características del SL65 AMG. El parachoques delantero era más alto, con una entrada de aire ancha en el centro y dos vainas laterales donde se instalaron las luces antiniebla. En los guardabarros delanteros, el SL65 presentaba dos salidas de escape y una insignia cromada V12 Biturbo. Cuatro escapes ovalados en la parte trasera completaban la imagen.
El conductor recordaba a cada momento que estaba conduciendo una bestia. En el cuadro de instrumentos, dentro de los indicadores del velocímetro y el tacómetro, el fabricante colocó los logotipos AMG y V12 Biturbo, respectivamente. Había un nuevo volante con paletas de cambio de aluminio detrás y dos grupos redondos de botones en los radios izquierdo y derecho. Se agregó una nueva unidad de información y entretenimiento.
Para el departamento técnico, AMG eligió una unidad biturbo acoplada a una caja de cambios automática de 5 velocidades. Era la unidad 5G-Tronic más antigua, que podía manejar el par masivo de 1000 Nm (738 lb-ft). El nuevo 7G-Tronic no pudo hacer eso. Los frenos delanteros estaban equipados con discos de freno de 390 mm (15,35”), mientras que los discos de 360 mm (14,17”) proporcionaban la desaceleración en la parte trasera.