Al mismo tiempo que el lanzamiento del nuevo sedán AMG E 44, Mercedes-AMG también mostró la versión familiar.
Misma tecnología en el interior, mismo número de plazas pero más trastero. La carrocería de la camioneta intenta ocultar el veloz vehículo bajo la piel, pero no puede. Al menos no demasiado.

El parachoques delantero viene con tres grandes salidas de aire que son necesarias para enfriar el motor y alimentar el V6 biturbo. En el lateral, las llantas de aleación ligera de 19” exponen los grandes discos de freno de 360 mm (14,2 in) tanto en la parte delantera como en la trasera. Por no hablar de que los delanteros están perforados en cruz.

Los escapes dobles están cubiertos por unas puntas cromadas falsas, lo que sugiere que hay algunos tubos de escape reales detrás de ellos.

Dentro de la cabina, no hay demasiadas diferencias entre el sedán y la camioneta. Tiene la misma pantalla TFT frente al conductor con un sistema central de información y entretenimiento. El puesto de conducción panorámico con pantalla bicolor multifunción de alta resolución se puede configurar individualmente y tiene su propia gráfica AMG.

Dado que es una camioneta, Mercedes-AMG decidió actualizar el sistema de suspensión neumática. Además del instalado en el sedán, este tiene otra función, que permite que el vehículo mantenga la misma distancia al suelo y postura, independientemente de la carga en el maletero.

Por el lado del rendimiento, el mismo motor V6 biturbo de 3.0 litros y 401 hp está instalado debajo del capó. Está emparejado con la misma transmisión y ofrece un rendimiento similar, solo que un poco más lento. La camioneta E 43 AMG 4MATIC puede hacer un sprint de 0 a 100 kph (0-62 mph) en 4,7 segundos.