Mercedes-AMG demostró que un automóvil grande puede ser tan rápido como un superdeportivo, y lo hizo al llevar a cinco adultos y un baúl enorme detrás de ellos.
El fabricante de automóviles alemán presentó la cuarta generación del GLE en 2018 en el Salón del Automóvil de París y, en marzo del próximo año, su división Mercedes-AMG presentó la versión GLE 53 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Pero eso no fue todo lo que preparó AMG para el gran SUV Coupé. En 2020, presentó la versión GLE63 con o sin S detrás.
Por fuera, la gran SUV lucía la típica parrilla Panamericana con listones verticales cromados. Su parachoques lucía una rejilla inferior en forma de A flanqueada por dos tomas de aire laterales más altas que las ruedas de otros autos. Un par de cúpulas eléctricas adornaban el capó frente al parabrisas muy inclinado. El fabricante de automóviles colocó las insignias cromadas V8 Biturbo en los guardabarros delanteros que advertían a los transeúntes que no se trataba de un vehículo cualquiera. Sus llantas de aleación ligera de 22” llenaban los pasos de rueda y dejaban ver las pinzas rojas a través de ellas. En la parte trasera, cuatro escapes rectangulares flanqueaban el difusor trasero y completaban el aspecto agresivo del auto.
En el interior, AMG cubrió los diales digitales y la pantalla de información y entretenimiento con un panel de vidrio y dejó la impresión de una sola unidad. Las molduras de color negro piano del cupé Mercedes-Benz GLE regular habían desaparecido y un conjunto de decoraciones de fibra de carbono ocupó su lugar. Un par de asientos deportivos tipo butaca tapizados en Alcantara o cuero con áreas de refuerzo alto ofrecían suficiente apoyo lateral para los pasajeros delanteros.
Debajo del capó, el GLE63 y el GLE63S presentaban un motor biturbo de 4.0 litros que producía 571 hp y 612 hp, respectivamente. Mercedes-AMG equipó el GLE63 y el 63S con una suspensión neumática adaptativa para mantener el automóvil plantado en la carretera.