Tras ser adquirida por el grupo francés PSA (Peugeot-Citroen), Opel obtuvo acceso a nuevas plataformas que se utilizaron para nuevos vehículos, como el Crossland 2020.
La categoría de autos crossover pequeños comenzó a ser cada vez más grande en Europa. Reemplazaron la mayoría de las camionetas de clase pequeña y algunas minivans. La mayor distancia al suelo y el espacio interior los hacía más adecuados para la mayoría de las familias, incluso para viajes fuera de la ciudad.
El Crossland se construyó sobre la misma plataforma que el Peugeot 2008 y el Citroen C3 Aircross. El equipo de diseño trató de ocultar los eslabones con una carrocería que se parecía al Mokka. Ambos parachoques presentaban placas protectoras de plástico plateadas en la parte inferior, que contrastaban con los faldones negros. Una parrilla negra rodeada por la parte superior del parachoques y los faros inspirados en Astra completaron una verdadera imagen de Opel. Con su capó corto y su invernadero arqueado y largo, el Crossland ofrecía una sensación de línea de techo flotante.
El grupo de instrumentos presentaba diales analógicos redondos, con una pequeña pantalla entre el tacómetro y el velocímetro. La mayor parte del espacio estaba ocupado por la pantalla de información y entretenimiento en la consola central, que era compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Opel insistió en mantener sus asientos, certificados como uno de los más cómodos de su clase. El interior de cinco asientos ofrecía espacio suficiente para cinco adultos. La banqueta trasera tenía un respaldo abatible dividido para ampliar el espacio del maletero de 410 a 1255 litros.
Debajo del capó, Opel ofreció el Crossland con una selección de motores diésel y de gasolina, que oscilaban entre 83 hp y 130 hp. Ambas transmisiones manuales y automáticas estaban disponibles. Un sistema particular de control de tracción permitió que el automóvil abordara algunos caminos sin pavimentar y superficies resbaladizas, pero solo tenía tracción delantera.