El vehículo francés de clase compacta fue uno de los más vendidos en Europa y por una buena razón.
En toda su vida útil entre 1993 y 2002 se vendió en casi 3 millones de unidades. En 1997, el automóvil pasó por un importante lavado de cara, que afectó el diseño, los motores y el interior.
El 306 GTI-6 era el modelo de primera línea y presentaba asientos de cubo, diales blancos para el tacómetro y el velocímetro, un volante deportivo y una suspensión mejorada. Además, tenía más características de seguridad que otras versiones del 306.
La plataforma base se mantuvo igual, pero se cambiaron los parachoques, los faros y las luces traseras. Uno de los cambios más notables fue la introducción de los indicadores de señal de giro dentro de los faros, en lugar de la ubicación exterior en una luz diferente. Las llantas de aleación ligera se ofrecieron de serie en los niveles de equipamiento más altos y motores más potentes, como en la versión 306 Gti-6. Era la versión más deportiva de todas y se consideraba el verdadero reemplazo del antiguo Peugeot 205 GTI, una leyenda de los rallyes en su época.
La potencia provenía de un motor atmosférico de 2.0 litros con cuatro cilindros. La introducción de un doble árbol de levas con 16 válvulas (sistema DOHC) condujo a 164 hp, que era mucho para esa época. El 306 GTI-6 fue el modelo base para la versión de rally 306-Maxi para la categoría F2, que allanó el camino para el título del Campeonato Mundial de Rally.