Si bien no era la versión más potente del 308, el GT ofrecía un muy buen equilibrio entre el rendimiento y el uso diario de un compacto deportivo.
Peugeot tenía una gran reputación en los deportes de motor, y uno de los mejores autos de rally jamás fabricados fue el icónico 205. No fue fácil reemplazarlo, pero al final, el fabricante de automóviles tuvo que seguir adelante e introdujo nuevos vehículos en el mercado. Se discute si el 208 o el 308 fue el verdadero sucesor de aquel icónico automóvil. En los años 80, el 205 se consideraba un vehículo compacto. Según los estándares de 2017, el 308 estaba en ese segmento, pero el 208 estaba más cerca del tamaño original del 205.
El fabricante de automóviles francés introdujo un lavado de cara para la segunda generación del 308 en 2017, cuatro años después del lanzamiento del modelo. Lucía parachoques reelaborados tanto en la parte delantera como en la trasera, nuevos faros y luces traseras. En la versión GT, el automóvil presentaba llantas de aleación ligera de 18 “de serie y una tapa de llenado cuadrada.
En el interior, el interior de inspiración deportiva vibraba con sus asientos deportivos individuales, que parecían sacados de un superdeportivo. Sus asientos traseros con refuerzos altos ofrecían comodidad y apoyo lateral. Peugeot instaló una pantalla de información y entretenimiento en la parte superior de la consola central, incrustada en el tablero.
Debajo del capó, Peugeot instaló un motor de gasolina de 1.6 litros que proporcionaba 205 hp. La versión más potente del 308 fue el Gti, que ofrecía 250 hp con la misma unidad de cuatro cilindros.