La versión renovada del 605 ganó más atractivo a través de una serie de modificaciones que incluyeron un ligero restyling en el frente y el interior.
Los inconvenientes causados anteriormente por sistemas eléctricos defectuosos ya no eran un problema, ya que Peugeot había invertido mucho tiempo en el desarrollo de un modelo confiable en general. Aunque el fabricante francés se había redimido a través de la actualización del 605, las puertas que conducían al mercado de lujo habían sido cerradas por la competencia de Mercedes-Benz, BMW y Audi. Ambas versiones del 605 se vendieron en casi 300.000 unidades en 10 años, siendo uno de los modelos con peores ventas en la historia de Peugeot.