El GT3 era la prueba de que un propietario no tenía que olvidarse de la comodidad cuando conducía un Porsche orientado a las carreras, pero aun así podía obtener muy buenos tiempos por vuelta.
Si bien no era un auto de carreras con placas de matrícula, el Porsche GT3 de 2006 salió al mercado con un paquete que podía hacer que sus dueños sonrieran ampliamente. Fue construido como un automóvil de conducción diaria, pero con algunos PASM (Porsche Active Suspension Management) y otros trucos podría transformarlo en una fracción de segundo de un automóvil deportivo a un automóvil de carreras.
Para empezar, el aspecto era agresivo con un faldón inferior, un spoiler debajo y cinco tomas de aire. Se colocó una ventilación de escape en la parte superior del parachoques. El Porsche 911 GT3 llegó por primera vez con una parte trasera especialmente diseñada. Presentaba tubos de escape montados en el centro, además de aberturas de salida de aire adicionales en la parte trasera. Los escapes gemelos se colocaron en el medio del faldón trasero.
El interior estándar del GT3 estaba equipado con Alcantara en el volante, la palanca de cambios y las perillas del freno de mano. El mismo material se aplicó al centro de los asientos. Como recordatorio del Carrera GT, el GT3 presentaba los diales con agujas y escalas amarillas. En el tacómetro, se aplicó un logotipo GT3. Al igual que su antecesor, el 996 GT3, equipaba de serie dos asientos. Como opción, estaba disponible una jaula antivuelco para aumentar la seguridad y la rigidez del automóvil.
A pesar de tener un motor más pequeño que el Carrera regular, que ofrecía 355 hp, ofrecía 400 hp. Además de eso, un botón deportivo proporcionó 15 caballos más entre 3000 y 4250 rpm. Para la transmisión, el GT3 estaba equipado con una transmisión manual de 6 velocidades, con un cambio de carrera o de uso en la calle.