El fabricante de automóviles francés presentó una versión renovada de la segunda generación de Megane en 2006 para toda la gama, incluida la camioneta.
Después de una exitosa primera generación, Renault estaba listo para conseguir más clientes con la secuela de Megane en el mercado europeo. Es por eso que trató de mejorar el automóvil en todas las áreas, y especialmente en el lado de la seguridad, donde el automóvil obtuvo una calificación de cinco estrellas en las pruebas de choque EuroNCAP.
La versión renovada del Megane Station Wagon obtuvo una nueva fascia delantera, con molduras de plástico del color de la carrocería sobre los parachoques y los costados, que eran negros en la versión 2003. El fabricante de automóviles instaló los mismos faros angulares que continuaron en la misma línea con la parrilla negra. En la parte inferior del parachoques delantero, el fabricante de automóviles instaló luces antiniebla redondas de serie para toda la gama.
El interior mostraba un nuevo sistema de navegación diseñado junto con TomTom. Su pantalla retráctil en la parte superior del salpicadero era única en el mercado, al menos en el segmento de coches económicos. Al igual que su predecesor, presentaba un banco dividido 60/40 en la parte trasera, lo que aumentó el tamaño del maletero de 520 (18,4 pies cúbicos) litros a 1600 litros (56,5 pies cúbicos).
Debajo del capó, Renault instaló una selección de siete motores, tanto de gasolina como turbodiésel. Estaba disponible exclusivamente con caja de cambios manual.